miércoles, 19 de marzo de 2014

Siguiendo con los Nazis, Zombies Nazis

Su título en español (el internacional y exacta tradución en inglés es ‘Dead Snow’) es tan claro y contundente como lo que uno se encuentra finalmente, desde Noruega y con grandes dosis de humor negro.
La premisa es tan sencilla que podría ser un hándicap. Grupo de jóvenes que buscan diversión y evasión en una recóndita cabaña en las montañas nevadas. Pero las referencias y guiños tempranos a ‘Viernes 13’ o a ‘Braindead’ dejan claro que su trama está inspirada por el tópico del género y es lo menos importante.


Lo cierto es que ‘Zombis Nazis’ apela a ese comienzo tópico y finalmente acaba siendo lo más pobre y aburrido de todo el film. Aunque nos intenta meter la intriga y el suspense en el cuerpo, con algún golpe de "terror", una media hora que bien podría haberse obviado. El verdadero acierto de la película y donde reside su punto más destacable es cuando los zombis nazis, que dan lugar al título, nos dejan ver su rostro y sus macabras intenciones. Es aquí cuando la torpe presentación de personajes, la inclusión forzada de la narración de la historia de los nazis en la zona (metida con calzador y con un secundario diseñado para ello) y el escenario empiezan a tomar verdadero "interés".

‘Zombis Nazis’ "parodia" del cine de zombis

El lado más gamberro y socarrón aparece y empezamos a divertirnos con unos zombis que son arquetípicos, aunque se saltan a la torera algunos de los preceptos que los puristas del universo zombi (como yo) destacarían. A grandes rasgos: torpe caminar, no pueden correr y su única pretensión es alimentarse de los vivos. Mientras que nos encontramos con zombis que se mueven velozmente por la nieve, que les motiva más las órdenes de un oficial nazi y con hambre de vísceras humanas vivas. Aunque no por ello se prescinde de presentar una buena ración de intestinos multiusos para deleite general.
Pésimos personajes, guión flojo con algún momento reseñable.

Por tanto, la narración deja mucho en entredicho, aunque se salva de todo cuando las escenas de enfrentamientos humanos contra zombis tiene lugar. Y hay que reconocer que tiene algunos momentos destacables, por su brutalidad visual, por su emoción pero sobre todo por su comicidad (el uso de casi cualquier arma para acabar con ellos resulta cuanto menos deplorable. Pero más allá de ello, no se encuentra nada más. Aunque es la verdadera intención.‘Zombis Nazis’ no es otra cosa que una parodia mal hecha, un divertimento para añadir un capítulo más a la lista del subgénero de zombis. En esta ocasión con la nieve noruega como escenario y los nazis como figurantes.

Supone una comedia de terror disparatada con momentos divertidos, que conjuga con gran naturalidad ese humor con el gore, y acompañarlo de guiños que el aficionado al subgénero se remueve en su tumba o en su asiento. 

domingo, 16 de marzo de 2014

La música de Iron Sky

Laibach tiene mucha influencia del compositor Richard Wagner, y se puede escuchar mucho de ello en este trabajo: en algunas de las melodías es imposible no encontrar la clásica Cabalgata de las Valkirias, y también hay trazas de Gotterdämmerung (El Ocaso de los Dioses), otra de las obras que forma parte de El Anillo de los Nibelungos, una de las óperas monumentales de Wagner.


Entrando de lleno al soundtrack, ya mencioné que corrió a cargo de la banda finlandesa Laibach, una banda que trabaja en el género del Industrial Metal, aunque no es una buena comparación, se diría que es como el Rammstein finlandés para quienes no los conocen. Laibach es una de esas bandas surgidas y marcadas por la caída del régimen soviético, y a menudo usan los motivos soviéticos y alemanes en sus presentaciones y canciones.

laibach aumenta la comicidad con bandas sonoras de otras películas








Por cierto, hay que hacer notar que una de las más grandes influencias musicales (e ideológicas) de Hitler era precisamente Richard Wagner.
A quienes no estén versados en música clásica, les será grato encontrar reminiscencias a la música de algunas películas contemporáneas, como el clásico tema de "Tiburón" y "La Marcha Imperial" de la Guerra de las Galaxias, ambas composiciones del maestro John Williams. Otros por ahí señalaron el parecido con algunas melodías de Matrix Revolutions, siendo que estas también están fuertemente basados en las obras wagnerianas.

Otra de las cosas que le reprocho: no incluyeron la música de la secuencia en la que aparece la estación espacial MIR, esa tenía el Himno de la Unión Soviética. Si haces una canción, luego no te eches para atrás y la quites, aunque quién sabe, quizás era demasiado y el director la quitó.
El disco se puede descargar en Internet, un detalle que a mi me molesta, es que las melodías traen diálogos de las películas superpuestos, para que el escucha sepa dónde ubicar las canciones en relación a la película, mientras que existe gente a la que esto le gusta, a mí en lo personal me desagrada, porque no permite disfrutar en su totalidad la melodía.

En general una película para pasar un buen rato, diferente, entretenida, un soundtrack que está a la altura de los estándares europeos, pero que siento que podía ser mejor, dada la banda que lo compuso.